Muestra una caja de bombones vacía, luego cierra la caja, haz un gesto mágico, di las palabras mágicas y ¡Voilà! ¡Presto! Listo! ¡La caja ahora está llena de chocolates reales! El mago ahora, puede sacar todo de la caja o mejor aún, pasarla libremente a la audiencia para que se sirvan ellos mismos.