El mago muestra que tiene un mazo de cartas en la mano, repentinamente el mago transforma ese paquete de cartas en dos paquetes mucho más pequeños, diciendo que también en su interior las cartas se han cortado a la mitad. El mago le pide a dos espectadores que lo ayude para esta nueva experiencia en magia de cerca. El mago extiende las cartas sobre la mesa para demostrar que en ninguna de las dos partes haya cartas repetidas, el público lo comprueba y acepta que realmente son todas cartas diferentes. El mago ahora vuelve a extender las cartas sobre la mesa pero esta vez con las figuras hacia abajo y le pide a cada uno de los espectadores que señalen una mitad cada uno de lugares diferentes, y que el mago con su fuerza mental lo guiara para que los dos elijan la misma carta. Efectivamente cada espectador separa una mitad y la dejan al costado de la mesa, y así tendremos dos mitades elegidas libremente por los espectadores. El mago nuevamente gira las dos mitades para una vez más demostrar que pudiendo haber elegido cualquiera de estas cartas, ellos eligieron libremente sus dos mitades. El mago gira cada una de esas mitades e increíblemente los dos espectadores han elegido la misma carta.